Ir al contenido principal

Entradas

Nos llamamos Hijos de Dios… ¡Y LO SOMOS!

Una reflexión sobre la parábola del hijo pródigo. Todos los que hemos conocido el amor de Dios estamos seguros de una de las realidades de fe más maravillosas: SOMOS HIJOS DE DIOS. Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! -           I Juan 3,1 Lo que muchas veces se nos dificulta, es entender en que consiste esa relación de amor paternal que Dios nos tiene, ya que lo que entendemos como paternidad está mediado por nuestras propias experiencias con nuestros padres. Entonces, si hemos tenido un padre amoroso, veremos a Dios como un padre amoroso; si hemos tenido un padre distante o incluso si hemos crecido sin nuestro padre, veremos un Dios distante o se nos dificultará abrirnos a su amor. Pero Dios no se mueve en lógicas humanas, y su amor tampoco. En este sentido, si logramos comprender la naturaleza de este amor, lograremos tener una mejor relación y apertura hacia él. Para es...

¡No te dejes ganar por el miedo!

Hoy quiero reflexionar un poco acerca del miedo, esa realidad que todos hemos vivido y experimentado alguna vez. A veces leve, a veces paralizante, a veces justificado y a veces irracional. El miedo ha hecho, hace y hará parte de nuestras vidas. ¿Es esto malo en nuestro caminar de fe? El miedo en sí mismo no es malo. Podríamos decir que, en muchos casos, es un mecanismo natural de auto-preservación. El cuerpo y la mente sienten peligro, entonces el miedo se activa para hacernos huir o detenernos, evitando así que pongamos en riesgo nuestra vida. El verdadero problema es cuando el miedo no se activa para proteger nuestra vida, sino que, por el contrario, lo que hace es impedirnos vivir. Es ese miedo que te ata, que no te deja ser generoso, que no te deja dar más de ti, servir, ayudar en tu casa, expresarte, decir tus ideas o expresar tu inconformismo. Es el miedo al qué dirán, o el miedo a ser rechazado, es el miedo a salir de ti mismo para darte a los demás. Un ejem...

¿Se ha desvanecido tu esperanza?

En la entrada anterior de este blog, te hablé un poco sobre los motivos que tenemos para estar agradecidos con Dios , invitándote a poner a Dios en el centro de tu vida, a convertirlo en tu todo y en fuente de tu esperanza. Pero, entiendo que es posible que en este momento no te sientas bendecido por Dios, aun cuando Él te haya dado infinitas muestras de su amor. ¿Es este tu caso? ¿Estas viviendo sin esperanzas? ¿Sientes que la vida se te está yendo de las manos? Esto que puedes estar sintiendo no te hace un mal hijo de Dios, ni te hace un pecador. Como lo vemos en la palabra, el mismo pueblo de Israel muchas veces se sintió así: “Entonces me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos andan diciendo: Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza, todo ha acabado para nosotros” -        Ezequiel 37, 11. Lo malo aquí, sería que no hicieras nada para salir de esta situación, pero ¿qué podemos h...

Dios te ha bendecido

Hoy se cumplen 5 años desde que, por llamado de Dios, abrí este blog, "Lucho Evangeliza", sin saber que sería el inicio de un hermoso camino lleno de bendiciones, en el que el primer evangelizado sería yo. Para conmemorar este quinto aniversario, decidí actualizar esta primera entrada del blog, con la que todo comenzó. A continuación, te la comparto tal como el Señor me la regaló, y al final dejaré una conclusión tras estos 5 años de peregrinaje en el continente digital. ------------------------------ Pues Yahveh tu Dios te ha bendecido en todas tu obras: ha protegido tu marcha por este gran desierto, y hace ya cuarenta años que Yahveh tu Dios está contigo sin que te haya faltado nada.   Deuteronomio 2,7. Siempre es un buen momento para mirar atrás y darnos cuenta de toda la misericordia que Dios ha tenido con nosotros y nuestras familias. En verdad podemos decir como el salmista, que Dios ha sido bueno con nosotros y estamos alegres. Y no es para menos, porque en...