¿Qué haces cuando alguien en la calle te pide ayuda? ¿Le brindas tu apoyo o te niegas pensando: "Quién sabe qué hará con eso"? Hoy en día, escuchamos con frecuencia frases como "La Navidad es dar, compartir y ayudar", pero estas palabras a veces pierden su significado porque no las llevamos a la práctica, ni siquiera con las personas que amamos y que están a nuestro alrededor. Mucho menos con desconocidos que tantas veces necesitan de nosotros. Y no me refiero solo a dar dinero. Hablo de la persona que está sufriendo un asalto, de quien ha tenido un accidente, de quien no encuentra una dirección, de alguien que necesita un minuto para llamar a un familiar porque su teléfono se descargó, de quien ves llorando en un andén, de la chica alicorada que camina sola por la noche, del niño que no encuentra a su mamá, de quien pide una reseña o hace una pregunta sobre algo que conoces… En fin, tantas oportunidades que tenemos cada día para ayudar y que, generalmente, ignoramo...
Un espacio dedicado a fortalecer nuestra fe en Dios, reflexionar en su palabra y crecer en el amor.