3 años de la visita del Papa Francisco
Para el mundo católico, e incluso para el mundo secular, la figura del Papa es muy importante, no solo por su rol dentro de la Iglesia, sino por el mensaje de paz y esperanza que siempre lleva con él. Por eso mismo, su visita a Cartagena no fue un acontecimiento menor (menos para los más jóvenes, que nunca habíamos visto a ningún otro sumo pontífice visitar Colombia).
Por ese entonces yo era el representante de los jóvenes de la Renovación Carismática Católica en el rostro comunión de la Pastoral Juvenil, por lo que me llamaron a servir como voluntario en la visita. Todo bien hasta ahí. Era un grupo gigante de voluntarios, pero GIGANTE. Por lo que las reuniones muchas veces eran un verdadero caos. Sin embargo, Dios nos asistió en todo momento.
Una gran noticia
Algunos días antes de la llegada, me confirmaron que estaría entre el grupo de jóvenes que lo recibiría en el aeropuerto. ¡Un gran privilegio! Los días anteriores prácticamente no pudimos ver nada de la visita del Papa a las otras ciudades, dado que estábamos en preparativos.
Llegó el día y estuve muy temprano en la parroquia de la Divida Providencia, donde nos recogieron los buses, y de ahí directo al aeropuerto. En el camino había mucho gozo y alegría, íbamos cantando, orando y conversando. Al llegar la alegría crecía aún más, practicábamos las arengas: ¡Esta es la juventud del Papa! ¡Para Francisco, dale esperanza a Cartagena!
Definitivamente eramos la juventud del Papa, no porque le perteneciéramos a él (porque le pertenecemos solo a Cristo) sino porque habíamos escuchado y acogido su llamado: Hacer lío y ser Callejeros de la Fe.
Así fue su visita
Luego de ese momento de júbilo, partimos hacia el lugar donde sería la Eucaristía y el Papa inició un recorrido lleno de momentos memorables. Estos fueron algunos de ellos:
El Papa visitó la casa de Lorenza Pérez, una mujer de 77 años que dedica su vida a cocinar y distribuir alimentos a los más necesitados desde hace más de 50 años en el barrio de San Francisco.
El Papa Francisco visitó la Casa Santuario de San Pedro Claver, el misionero y sacerdote jesuita que entregó su vida para aliviar el sufrimiento de los esclavos.
Finalmente el Papa celebró una emotiva Eucaristía en Contecar, donde decenas de miles de cartageneros escucharon su mensaje. Estas fueron las frases que más me marcaron:
"A nosotros, cristianos, se nos exige generar «desde abajo» generar un cambio cultural: a la cultura de la muerte, de la violencia, responder con la cultura de la vida y del encuentro."
"Si Colombia quiere una paz estable y duradera, tiene que dar urgentemente un paso en esta dirección, que es aquella del bien común, de la equidad, de la justicia, del respeto de la naturaleza humana y de sus exigencias."
Al finalizar nos tocó irnos a pie desde ahí hasta nuestras casas, porque el transporte estaba imposible. Llegamos muertos de cansancio y de hambre, pero con los corazones llenos de vida.
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