La palabra de Dios nos enseña que somos TEMPLOS DEL ESPÍRITU SANTO, lo escuchamos muchas veces a lo largo de nuestra vida de fe, en misas y retiros, en enseñanzas y lecturas espirituales, pero muchas veces no analizamos lo que implica esta verdad de fe para nuestra vida. ¿En qué afecta esto mi forma de relacionarme con Dios, con mis hermanos y conmigo mismo? Ese es el punto principal que tocaremos en este punto. Comencemos: ¿Qué significaba el TEMPLO para el pueblo de Israel? Para el pueblo de Israel el TEMPLO era el lugar donde habitaba Dios, el único lugar para darle un culto verdadero. Esto lo vemos claramente en algunos pasajes del libro de los Reyes, que recoge el proceso de construcción del Templo de Jerusalén bajo el liderazgo del rey Salomón: 1 Reyes 6 1. Salomón comenzó a construir el templo del Señor en el cuarto año de su reinado en Israel, en el mes de zif, que es el mes segundo. Habían transcurrido cuatrocientos ochenta años desde que los israelitas salier...
Un espacio dedicado a fortalecer nuestra fe en Dios, reflexionar en su palabra y crecer en el amor.