Si alguna vez te han dicho que te debes dejar guiar por el Espíritu Santo, es probable que a continuación te hayas preguntado: ¿Y eso cómo se hace? Parece de esas cosas que son más fáciles de decir que de hacer. Pero la Palabra de Dios lo dice clarito: Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios (Rm 8, 14). Entonces, si por el bautizo somos Hijos de Dios, de alguna forma tenemos que poder dejarnos guiar por su Santo Espíritu (regla de 3). Y, la verdad, es que no es tan difícil como parece. A continuación, te voy a revelar (o confirmar) las 3 formas principales en las que puedes hacer vida en tu vida estas palabras. 1. El Espíritu Santo guía a través de la conciencia ¿Cuántas veces la "voz de la conciencia" no te ha salvado de cometer algún mal del cual después te abrías arrepentido? Ya lo decía San Pablo: Mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo (Rm 9, 1b) - Cuanto la ley exige está escrito en sus corazones como resulta del testimon...
Un espacio dedicado a fortalecer nuestra fe en Dios, reflexionar en su palabra y crecer en el amor.